Presentación

La historia de la Red Nuestra América de Festivales Internacionales de Poesía es el reflejo de una historia de acumulación progresiva de la expectativa de vida de los pueblos y de la conciencia de su destino en este continente. Esta alianza de proyectos poéticos fue fundada por poetas que dirigen festivales internacionales de poesía en países del Tercer Mundo con problemas serios de deuda externa, atraso económico, desempleo, violencia, miseria, analfabetismo y ausencia de oportunidades.

A la creación del Encuentro de Poetas del Mundo Latino de Morelia, Michoacán, (México) en 1986, le siguió la fundación del Festival Internacional de Poesía de Medellín (Colombia) en 1991, en las duras condiciones de la guerra entre el narcotráfico y el estado colombiano y de la violencia guerrillera y paramilitar, y posteriormente sucedió una verdadera eclosión de encuentros poéticos internacionales en casi todos los países de Latinoamérica y en algunas naciones del Caribe.

En desarrollo del Festival Mundial de Poesía de Caracas en 2005 y 2006 se realizaron sendas reuniones de un pequeño grupo de representantes de los Festivales Internacionales de Poesía de Caracas, La Habana, Medellín y Puerto Rico, y se planteó la necesidad de la creación de una Red Continental de encuentros poéticos internacionales, como un proceso cultural destinado a defender y profundizar el proceso de creación de eventos y proyectos poéticos en Latinoamérica.

No obstante, no fue hasta fines de  mayo de 2010 cuando la idea tomó fuerza y cuerpo entre los delegados de doce Festivales Internacionales de Poesía representados en la I Reunión de la Red en La Habana, constituyéndose oficialmente la Red Nuestra América de Festivales Internacionales de Poesía. Se elaboró una Declaración de Principios suscrita por los participantes en dicha reunión, se planificaron las primeras tareas y se designó un Comité Operativo.

Posteriormente en septiembre de 2010 se celebró en Medellín la II Reunión de la Red, en la cual se sentaron las primeras bases del presente Plan Estratégico, constituyéndose las comisiones de trabajo para la materialización de tareas organizativas, financieras, comunicaciones, editoriales y pedagógicas, a implementarse a escala continental. Se elaboró una nueva Declaración, complementaria del texto signado en La Habana, y se aprobó un conjunto de tareas

Hacen parte actualmente de la Red América de Festivales Internacionales de Poesía a tan solo cuatro meses de definitiva fundación: el Festival Internacional de Poesía de Costa Rica, Encuentro Iberoamericano de Poesía Carlos Pellicer Cámara (México), Festival Internacional de Poesía de La Habana (Cuba), Festival Internacional de Poesía en Puerto Rico, Encuentro Internacional de Poetas Chile Poesía (Chile), Festival Internacional de Poesía de Quetzaltenango (Guatemala), Festival Internacional de Poesía Ars Amandi (Panamá), Encuentro Internacional de Poesía El Turno del Ofendido (El Salvador), Festival Internacional de Poesía de Medellín (Colombia), Festival Mundial de Poesía de Caracas (Venezuela), Festival Internacional de Poesía de La Paz y Oruro (Bolivia), Festival Internacional de Poesía de Buenos Aires (Argentina), Festival Internacional de Poesía de Tegucigalpa (Honduras), Festival Internacional de Poesía Palabra en el Mundo, Festival Internacional de Poesía de República Dominicana, Festival Nacional y Latinoamericano de Poesía en el Centro (Argentina), Festival Internacional de Poesía de Bogotá (Colombia), Festival Internacional de Poesía de Veracruz (México), Festival Internacional de Poesía Al Sur está la Poesía (Cuba),  Jornada Cucalambeana de Tunas (Cuba), Festival Internacional de Poesía desde el Sur en Pasto (Colombia), Encuentro Semana de las Letras y la Lectura de Rosario (Argentina), Encuentro de Poetas del Festival del Caribe (Cuba), Festival Internacional de Poesía Occidente (Costa Rica), Festival Internacional de Poesía Luna de Locos (Colombia), Festival Internacional de Poesía Fliporto (Brasil) y el Festival Internacional de Poesía de Lima (Perú), es decir 28 festivales de 18 países latinoamericanos.

El presente documento es el resultado de las reuniones de trabajo, y constituye el Plan Estratégico 2011-2013 de Red Nuestra América de Festivales Internacionales de Poesía, que busca materializar y  consolidar sus proyectos, a través de una estrategia fundada en una perspectiva de crecimiento y expansión de su radio de acción continental en el corto y mediano plazo, con metas claras y mensurables y  directrices estratégicas para la consecución de las mismas.

Las reuniones del grupo operativo así como de la totalidad de los socios de la Red se producen de manera cíclica en diferentes ciudades del Continente, cada que las exigencias de cumplimiento y control de las tareas del presente Plan Estratégico lo requieren.

Justificación

El origen de la Red Nuestra América de Festivales Internacionales de Poesía ha ido configurando un espacio de convergencia espiritual y cultural en América Latina y gestando un ambiente propicio para influir en el devenir cultural de nuestro continente, inmerso en un océano de graves problemas económicos, sociales y políticos.

La deuda pública latinoamericana, impagable y atroz, encarna en toda su magnitud el atraso de esta región del mundo. Únicamente en la década de los 80, América Latina pagó más de 40.000 millones de dólares al año. Entre 1982 y 1988 se entregaron no menos de 235.000 millones de dólares por concepto de las deudas contraídas.

Desde 1980 a 1996, América Latina y el Caribe han realizado pagos, por ese mismo concepto, por 564.800 millones de dólares. Asimismo, durante el periodo de 1982 a 1990 la transferencia de recursos al exterior fue de 221.500 millones de dólares. Esto explica el hecho trágico y doloroso para nuestros países de que sus economías, por paradoja, financian el crecimiento del capital transnacional, afianzando así el poderío económico de los países altamente desarrollados, mientras los países latinoamericanos y caribeños se hacen cada vez más dependientes y vulnerables por virtud de la riqueza que sirve para aumentar la sumisión económico-social.

Las inversiones en América Latina han caído dramáticamente. Mientras países latinoamericanos recibían el 55% de todas las inversiones del mundo en desarrollo hace tres décadas, actualmente sólo reciben el 37%.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) calcula que el PIB-real de Latinoamérica se contrajo un 3.6% durante el 2009 (desaceleración de 1.8 puntos porcentuales frente al 5.4% que traía), al tiempo que la tasa de desempleo (promedio) registró un 8.7% (incremento de 1.2 puntos frente al 7.5% anterior). En total el 33% de la población vivió bajo la línea de la pobreza durante 2008 y por lo menos 189 millones de personas viven sumidas en la pobreza y 71 millones de latinoamericanos padecen la indigencia total. Más del 41% de la población latinoamericana padece de algún grado de desnutrición.

Un subcontinente extremadamente complejo, América Latina, padece en la actualidad la mayor tasa de homicidios del mundo. Según datos de la ONU, el 40% de los homicidios y el 66% de los secuestros que se producen en el mundo cada año se producen en América Latina y el Caribe, regiones que concentran apenas el 8% de la población mundial. Sólo Costa Rica, Cuba, Perú, Argentina, Chile y Uruguay se mantienen por debajo de la línea que los expertos trazan para indicar cuándo la violencia se ha convertido en epidémica: 8 homicidios por cada 100.000 habitantes y año, y se prevé que llegue a 2030 con 30 homicidios por cada 100.000 habitantes.

Pese a los avances en la erradicación del analfabetismo en países como Cuba y Venezuela, reconocidos por la UNESCO, América Latina tiene 43 millones de personas en condición de analfabetismo absoluto y el 40% de los americanos no tienen la educación primaria completa.

En términos generales, excepto cuando se trata de iniciativas estatales, los proyectos culturales y poéticos en América latina y quizás en el mundo entero sobreviven merced a la profunda fe y a las indeclinables convicciones de aquellos que los conciben y ejecutan, y a los equipos de trabajo de los que se rodean; nunca su estabilidad está sustentada siquiera en políticas de Estado, y de hecho los apoyos estatales están sujetos casi siempre a políticas de coyuntura, según los cambios de nombre que se suceden en el Ejecutivo. Se trata de una debilidad estructural de los proyectos, no inserta en los proyectos mismos, sino en el entorno en el que éstos se llevan a cabo. Esa debilidad debe ser combatida, y la Red de festivales debe concebirse también como un necesario mecanismo de sana presión ante los gobiernos locales para el apoyo y la protección de los proyectos poéticos

Si se conciben el arte y la poesía también como el acumulado de la historia del espíritu humano, como la memoria viva y actuante de lo que hemos sido, y además como expresión de lo que somos y de lo que queremos ser, este “acumulado” y el sueño que en él sobrevive y persiste son un bien que nos pertenece a todos. América Latina es la región más desigual del mundo. No es la más pobre, pero sí es la que tiene la más desigual distribución de la riqueza, y los datos de pobreza, educación y analfabetismo en América son escalofriantes. Eso significa que a las terribles exclusiones a las que secularmente han sido sometidas las mayorías americanas debe sumarse la no menos ominosa y perversa exclusión de los bienes espirituales, entre los que la poesía en particular y el arte en general representan su más alta avanzada. El derecho de acceder a estos bienes espirituales y del pensamiento debe ser restituido, y la creación de la Red Continental de Festivales Internacionales de Poesía es, en los actuales momentos, un mecanismo casi obligatorio para hacer claridad sobre la urgencia de la restitución de esos derechos a la mayor cantidad posible de personas.

Al drama de pobreza, exclusión y analfabetismo debe sumársele otro drama: la calidad misma de la educación. Tenemos la convicción de que los graves conflictos actuales de América no tienen sus raíces ancladas tan sólo en las estructuras económicas. Creemos que se trata también, y quizás sobre todo, de problemas de índole cultural, de la estructura mental y emocional en la que nuestra juventud y nuestra niñez están siendo educadas y tratadas. En efecto, nuestra educación se ha concebido como una preparación para entrar al ciclo de producción, y ha privilegiado perversamente una única zona de nuestra conciencia: la del pensamiento racionalista, la de la acción utilitaria, la del uso de cualquier medio para el logro de los fines. Aquellas zonas de nuestra conciencia como la imaginación, la intuición, la inteligencia emocional, la percepción, las raíces arquetípicas, el sueño, el inconsciente, han sido sepultadas por la dictadura secular del pensamiento utilitarista. La creación de la Red de Festivales, entre cuyos objetivos está por supuesto el de la protección y fortalecimiento de los proyectos existentes, y a la creación de otros nuevos allí donde éstos no existen, se hace necesaria para contribuir a estrechar los límites de la dictadura racionalista.

Cada proyecto poético en América posee una cantidad relativamente importante de información y de trabajo acumulado que, aislados, pierden completamente su valor. Sumadas y compartidas, esta información y esta experiencia son simple y llanamente invaluables, constituyen un patrimonio tangible e intangible y un ejercicio interno de generosidad y democratización de los bienes espirituales que nos son comunes. Para expresarlo en términos financieros, este oxímoron: todos los Festivales tenemos inactivos los activos. Es hora de que su valor se exprese para bien de todos los proyectos y de los miles de beneficiarios actuales de los mismos. Y de aquellos que todavía están a la espera de que se les restituya su derecho de acceder a su propio patrimonio espiritual.

En ese contexto, la Red Nuestra América de Festivales Internacionales de Poesía mantendrá sus esfuerzos, pese a la barbarie, al atraso y a la dependencia,  y erigirá alto su sueño poético, para encontrar su identidad profunda y un redimensionamiento de su destino, buscando rutas culturales alternativas a la precariedad democrática, con miras a fortalecer la defensa de los derechos fundamentales de los pueblos latinoamericanos: el derecho a una vida digna, justa y libre, el derecho a la libertad de expresión y de información, a la libertad de reunión y a la libertad de creación, contribuyendo a la creación de la arquitectura de  una patria latinoamericana para el sueño y para la vida.

Misión

La Red Nuestra América de Festivales Internacionales de Poesía es una alianza de proyectos poéticos del continente, que tiene el propósito de contribuir al desarrollo de los individuos y a la transformación social, cultural y espiritual de los pueblos de este continente a través del lenguaje poético y de  la acción poética.

La Red actúa y actuará por la preservación de la vida en la tierra, en unidad de acción de los festivales del continente y del mundo, por la paz mundial y el derecho a la belleza, la justicia y la verdad para todos los seres humanos.

Principios

Los Festivales y Encuentros Internacionales de Poesía son  un espacio primordial para la difusión de la poesía.

Los Festivales y Encuentros Internacionales de Poesía son una posibilidad de participación ciudadana en torno a la poesía y los poetas en su aspiración utópica de cambiar la vida de miles de hombres  y mujeres en el planeta.

Los Festivales y Encuentros Internacionales de Poesía pueden ser  una herramienta en  la lucha por la democratización de la cultura y la necesidad del ser humano de participar en la prefiguración de su propio destino, con una visión singular ante  la belleza, la verdad y la justicia.

Reconocemos los desafíos que enfrenta la humanidad  ante la degradación de la naturaleza y la vida en la tierra y creemos que la poesía puede contribuir a la creación de una sensibilidad planetaria sobre este grave peligro que se cierne sobre el hombre  y su mundo.

Admitimos plenamente la diferencia y diversidad de tradiciones poéticas, espirituales y culturales y respetamos las dinámicas y estrategias particulares  de cada uno de los festivales que la enriquecen.

Los Festivales y Encuentros Internacionales de Poesía se articulan libremente en la Red con el respeto a las lenguas, historia y tradiciones de cada nación, con un posicionamiento coherente ante la voluntad transformadora de nuestro continente.

Valores

La imperiosa necesidad de la solidaridad y la hermandad entre los pueblos.

La promoción del diálogo e inclusión multicultural.

El respeto por la vida, la diversidad y la diferencia entre los seres humanos y el acendrado amor y respeto por la naturaleza.

La defensa de la participación ciudadana en el ejercicio de las libertades de creación, de pensamiento, de información, de expresión y de reunión.

La certeza de que la poesía y los poetas debemos solidarizarnos profundamente con los millones de hombres y mujeres que sufren graves problemas y carencias en América Latina y que debemos luchar, desde nuestro lenguaje y nuestra capacidad de acción, por la transformación social, económica y política de nuestro continente.

Objetivos

Objetivo general de la Red

Unir esfuerzos en América para promover, crear, difundir y globalizar la poesía en el mundo, por la transformación de la consciencia y la búsqueda de la libertad, el bienestar de los individuos y los pueblos, en la lucha por la preservación de la naturaleza y de la vida sobre la tierra.

Objetivos específicos de la Red

Aportar a la formación de una humanidad nueva y al desarrollo de una nueva estética enriquecida por la historia del espíritu humano presente en la poesía.

Luchar por el desarrollo de la experiencia y el lenguaje poético en los individuos y los pueblos, en contraposición al lenguaje hegemónico y globalizante de los medios de comunicación, que nos avasallan con un lenguaje pragmático nihilista, estrechando los límites de nuestra conciencia y de la realidad.

Redimensionar el papel, el peso y la influencia social de la poesía en nuestro continente.

Trabajar por construir un proceso de unidad de acción de los Festivales Internacionales de Poesía del mundo para globalizar la poesía por la paz, la defensa de la vida y de la tierra, y los derechos culturales fundamentales de los pueblos.

Queremos consolidar la influencia de la poesía en la sociedad contemporánea a través de los medios de comunicación de cada país y a través de procesos pedagógicos.

Buscamos nuestra integración a la dignificación y conservación de la cosmovisión de los pueblos originarios, plenamente asociada a la tierra y a la vida en su lenguaje poético.

Fortalecer y potenciar los Festivales y Encuentros Internacionales de Poesía y los proyectos poéticos vigentes y adscritos o no a la Red Nuestra América de Festivales Internacionales de Poesía.

Propiciar el nacimiento de nuevos Festivales y Encuentros Internacionales de Poesía dentro y fuera de América.

Apoyar y desarrollar los procesos de gestión financiera, comunicacionales y pedagógicos de los Festivales y Encuentros de la Red.

Demandar de los Ejecutivos, Ministerios de Cultura y cuerpos legislativos de los países el apoyo y protección a través de acuerdos legislativos a los procesos promovidos y defendidos por la Red, en respaldo de los festivales que constituyen la Red.

Trabajar  junto con los procesos regionales de integración para que se incluya a la cultura en sus agendas y se apoye estos procesos.

Apoyar ý defender la celebración anual del Festival Internacional de Poesía de Costa Rica, el Encuentro Iberoamericano de Poesía Carlos Pellicer Cámara (México), el Festival Internacional de Poesía de La Habana (Cuba), el Festival Internacional de Poesía en Puerto Rico, el Festival Internacional de Poesía de Quetzaltenango (Guatemala), el Festival Internacional de Poesía Ars Amandi (Panamá), el Encuentro Internacional de Poesía El Turno del Ofendido (El Salvador), el Festival Internacional de Poesía de Medellín (Colombia), el Festival Mundial de Poesía de Caracas (Venezuela), el Festival Internacional de Poesía de La Paz y Oruro (Bolivia), el Festival Internacional de Poesía de Buenos Aires (Argentina), el Festival Internacional de Poesía de Tegucigalpa (Honduras), el Festival Internacional de Poesía de Granada (Nicaragua), el Festival Internacional de Poesía Palabra en el Mundo, el Festival Internacional de Poesía de República Dominicana, el Festival Nacional y Latinoamericano de Poesía en el Centro (Argentina), el Festival Internacional de Poesía de Veracruz (México), el Festival Internacional de Poesía Al Sur está la Poesía (Cuba),  La Jornada Cucalambeana de Tunas (Cuba), el Encuentro de Poetas del Festival del Caribe (Cuba), el Festival Internacional de Poesía Occidente (Costa Rica), el Festival Internacional de Poesía Luna de Locos (Colombia), el Festival Internacional de Poesía Fliporto (Brasil), el Festival Internacional de Poesía de Lima (Perú), y Encuentro Internacional de Poetas Chile Poesía (Chile), éste último bienal.

Metodología

A pesar de ser una organización relativamente nueva, la Red Nuestra América de Festivales Internacionales de Poesía ha obtenido logros significativos en su trayectoria organizativa, casi duplicando su organización desde doce (12) Festivales Internacionales de Poesía que la integraban en mayo de 2010 hasta veinticinco en septiembre de este mismo año (25), y cuenta con algunos de los encuentros internacionales de poesía más relevantes del mundo, entre ellos los de Medellín, Caracas y Santiago de Chile.

Excepto el evento Chile Poesía, de periodicidad bienal, los demás festivales poéticos internacionales se celebran anualmente en otros 16 países, convocando directamente y a través de los medios de comunicación una creciente multitud de público ávida de nuevas voces, pensamientos y tradiciones poéticas y culturales.

Este es el ciclo de reflexión y acción sobre la problemática que debe afrontar la Red:

  1. Confrontación entre la realidad latinoamericana inmersa en la problemática específica  de este continente y el deseo de una nueva realidad cimentada en la visión poética, en el lenguaje y en la acción de la poesía sobre la conciencia de nuestro tiempo y de esta vasta zona geográfica del planeta.
  2. Diálogo y confrontación entre ambas visiones, lugar desde donde emergen las interpretaciones y propuestas que deben convertirse en proyectos realizables.
  3. Documentación del diálogo, mediante la elaboración de actas y reflexión sobre los desarrollos de las discusiones y debates.
  4. Planeación  estratégica según los objetivos propuestos por los proyectos fuera y dentro de cada país.
  5. Gestión de recursos nacionales e internacionales, dilucidación de áreas de trabajo y asignación de tareas.
  6. Difusión y ejecución de los proyectos.
  7. Evaluación y análisis de resultados.

Cada uno de estos pasos está permanentemente sometido a revisión, evaluación y control, con el objeto de que no se pierda la visión de los objetivos y garantizar la calidad de los resultados.